Un viaje a Roma nunca defrauda aunque el comienzo del
nuestro el día 11 de abril de 2012 quedase frustrado por un problema
técnico-mecánico que nos obligó a una hora de retraso en la salida hacia Madrid
desde el aeropuerto de Alvedro (A Coruña) y que, en consecuencia, nos hizo
perder, ¡por los pelos!, el enlace a
Roma de las nueve de la mañana; como la siguiente conexión con la capital italiana a las once y
media tenía ya “overbooking”( esa falaz
fórmula en inglés que cortésmente
esgrimen las compañías aéreas para referirse al más castizo pero mejor
entendible “sobreventa”), no fue
posible reubicarnos en ese vuelo y nos obligó a permanecer hasta las cuatro de
la tarde en el aeropuerto, eso sí , todo hay que decirlo, previa cortesía del
desayuno y la comida para hacer más llevadera una espera que, con la de planes
bien planeados que teníamos para nuestra primera tarde en Roma, se antojaba
desesperante. Aun así, reinó el buen humor en el grupo, porque
ya se sabe que los gallegos somos expertos en eso de “A mal tiempo, buena cara”
y nos consolamos ¡hasta celebrando en la terminal de Barajas el cumpleaños de
una de nuestras alumnas, con bizcocho y velas incluidos!
Pero lo que terminó por reconciliarnos con Iberia fue la
persona del piloto del vuelo IB 3678 que nos trasladó a Roma, don Ángel Aznárez,
que nos sorprendió con sus
amenísimos, divertidos e interesantes apuntes histórico-artísticos sobre los
lugares que en cada momento estábamos sobrevolando: Cuenca y su magnífica catedral
gótico-normanda; Sagunto y el intrépido Aníbal; Valencia y sus múltiples
bellezas; las Baleares hasta con su puntito de papel “couché”; Córcega y
Cerdeña, con la inevitable referencia al “Pequeño Corso”; el Lago de Como y la
boda de Tom Cruise, y, por supuesto, Roma, de la que nos pronosticó que, pese a que
por la mañana el tiempo había estado un poco “tontorrón”, por la tarde sería
“ma-ra-vi-llo-so”, como así sucedió. Todo esto, sucesiva y galantemente, en
castellano, inglés e italiano, para poder ser entendido por un pasaje
absolutamente entregado a sus excelentes comentarios que nos hizo aterrizar en
el aeropuerto Leonardo da Vinci con una amplia sonrisa puesta en los labios.
Amabilísima ante nuestras preguntas la azafata, doña Eider
Iturrieta, a la que pedimos que le trasmitiese al comandante nuestra
felicitación por tan bien documentados datos, nos informó del siempre afable y cordial
carácter del piloto que tenía por costumbre
no sólo amenizar las tediosas horas de vuelo con estos interesantísimos
comentarios, sino facilitar siempre la labor del personal de abordo en el trato
con los pasajeros al implicarse él mismo en esta tarea, un “plus” sin duda para
todos e incluso para la compañía aérea en cuestión, sobre todo, después de los sinsabores
a los que nos tiene acostumbrados.
De ese talante caballeroso tuvimos buena prueba al final del
vuelo cuando con enorme amabilidad correspondió con un expresivo saludo a nuestro agradecimiento por habernos
hecho tan grato el viaje; a mi sugerencia de que había echado en falta una
referencia a la fundación de Roma, Rómulo y Remo incluidos, me explicó que este
episodio mítico-histórico lo reservaba para los vuelos a Estambul, cuando sobrevolaba
la península italiana, lo que me congratuló muy gratamente.
Por todo ello, no puedo por menos que, en nombre de todo el
grupo y en el mío propio, decir: “BRAVISSIMO, COMANDANTE!” ; ha sido un placer
este mi sexto vuelo a Roma y espero que nos podamos encontrar en algún próximo vuelo.
Tras el trayecto al hotel en compañía de un amable y
conversador “autista” (conductor de autobús en italiano), llegamos a nuestro
hotel, un correcto tres estrellas
próximo a la Ópera de Roma, tranquilo y aseado, en el que repetíamos por segunda vez; fue una rápida instalación en las habitaciones porque
nos esperaba un paseo por la Vía de
las Cuatro Fuentes hacia el Quirinal, que nos ofreció un bello anochecer, para
terminar delante de la “Fontana de Trevi”, el broche de oro de una jornada que
comenzó complicada pero que finalmente se
arregló.
Fontana di Trevi de noche (11 de abril de 2012) |
Cumplimos con la tradición de echar una moneda en la Fuente
para asegurarnos el regreso a la Ciudad Eterna (y hay hasta quien lanzó una
segunda y una tercera para que se cumplieran sus “románticos” deseos),
aprendieron mis alumn@s a beber “como roman@s” en las fuentecillas de este Aqua
Virgo y, después de la cena en una pequeña “trattoria” próxima, tomamos
contacto, allí mismo, con otra de las
maravillas que Roma nos ha legado, “il
gelato”; mientras admirábamos la
bellísima Fuente y, tengo que decirlo, “aguantaban como jabatos” mis
explicaciones, las históricas y también las del tipo “Se non è vero...” nos
envolvían el murmullo del agua ....y los flashes de las cámaras de una multitud de turistas que
quería inmortalizar la ocasión.
"Gelati" junto a Trevi (11 de abril de 2012) |
¡Por fin estábamos en Roma!
Ya estoy frotándome las manos con las próximas entradas, porque preveo que no contaras el viaje enterito, ¿no?
ResponderEliminarMil besets
Quería decir "..que NOS contaras..."".
ResponderEliminarOtros mil besets para que me perdones el lapsus teclae.
Querido Miguel Ángel, me alegra que hayas disfrutado con esta "prima" entrada desde mi regreso de Roma; aunque no es mi intención aburriros con todo el itinerario, muchos de los lugares que recorrimos se merecen, "de iure" y "de facto", una mención bien merecida. Esta de hoy es el justo reconocimiento a quien supo amenizar, con gracia, originalidad y notables dotes didácticas, nuestro trayecto, máxime por ser un hecho insólito, pues la mayoría de los comandantes de vuelo se limitan a mínimos comentarios, de mero trámite en muchas ocasiones, al pasaje.
EliminarMil bicos, amigo, y nos vemos en próximas (mutuas) entradas.
Querida profe, cuanto me alegro de volver a leerte y saber que el viaje aunque en un principio hubo contratiempos, fue ameno, era guapo el comandante?.. jajajja .. yo recuerdo el que tuve en mi último viaje a París y la verdad .. ejem... ay ( se me escapa un suspiro) que guapo y simpático era jeje.. así da gusto viajar, verdad? me alegro un montón. Los helados que ricos! Espero impaciente tu próxima entrega.. Mil besos amiga.
ResponderEliminarMi querida Jolie, ¡cuánto me alegra tu visita y tu comentario! Pues he de decir que sí a tu pregunta, que era apuesto y atractivo el comandante, todo un caballero. En cuanto a los helados, son de auténtico lujo en Italia y, en mi opinión, ¡habría que elevarlos a la categoría de "Patrimonio nacional"!También a ellos les reservo una entrada.
EliminarTe deseo todo lo mejor y te envío mil bicos e unha forte aperta.
Por un momento me he sentido como un pasajero más en ese vuelo tan entretenido. Casi me siento en Roma yo también. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerido Dlt, tu comentario es el mayor de los elogios; si he sabido recrear fielmente lo ameno y agradable del vuelo, me siento satisfecha de haberlo conseguido. ¡Ojalá sepa seguir haciéndolo en las próximas entradas!
EliminarMil bicos, caro.
Enviada mucha envidia. Pero de la sana. Que maravilla poder estar en estar maravillosa ciudad. Tres veces estuve en el pasado y mil veces más volvería. Esperamos a que nos acerques con tus bonitas palabras un poquito más esta ciudad a los que no podemos disfrutarla en vivo. Un gran abrazo
ResponderEliminarGraciñas, Sandra, por tu comentario siempre tan amable; te entiendo en lo de la sana(y no tan sana) envidia porque a mí también me sucede cada vez que alguien me anuncia una visita a Roma. Espero saber ofreceros bellas estampas de esta maravillosa ciudad y ser capaz de comunicaros las buenas vibraciones que siempre me trasmite.
EliminarMil biquiños, cara.
Querida amiga, mi profe favorita, te he dejado un regalito en mi blog, cuando puedas pasa a recogerlo.
ResponderEliminarMil bicos e unha forte aperta :-)
Mi querida Jolie, mil gracias por este premio que has tenido la enorme amabilidad de concederme; me siento muy honrada por ello. Ahora mismo me paso a dejarte en tu estupendo blog unas palabras de agradecimiento y en breve lo subiré a la vitrina de galardones para presumir de él.
ResponderEliminarMil bicos, cara.
Querida profe: no sé como se me pasó esta entrada, tal vez fue por el puente. Espero que lo hayais pasado muy bien, tras ese ligero contratiempo inicial. Pero esos helados italianos, aunque no sea el Tartufo nero, sino de Trevi, revitalizan a cualquiera. Recibe un fuerte abrazo desde el sur.
ResponderEliminarQuerido Paco, gracias por tu visita y tu amable comentario; pues sí, lo pasamos fenomenal pese al contratiempo aéreo y a día y medio de lluvia que se resolvieron con buen humor y ganas de recuperar el tiempo perdido, con lo que conseguimos realizar casi al completo el itinerario inicialmente establecido. Y nada mejor, como bien dices, esos "gelati" revitalizadores de la primera noche que nos supieron a gloria; la última tuve la suerte de degustar uno de "cioccolato fondente" en una de la mejores heladerías de Roma, "Giolitti", cerca del Panteón, después de cenar. "Senza parole"
EliminarMil bicos desde este noroeste galaico.
Estimado Boris, gracias por visitarme, por tus amables palabras y por esa invitación a tu blog; no dudes de que en breve pasaré a leer tu poema. Me alegra saber que este Tíber mío tiene una orilla en Europa y otra en América.
ResponderEliminarSé siempre bienvenido y mil saludos.
Querida Profedegriego, quiero hacerte una consulta histórica. Me puedes facilitar un correo electrónico? te dejo el mio por si me lo quieres enviar mujeresenlahistoria@hotmail.com
ResponderEliminar(sino no pasa nada)
Querida Sandra, que cuentes conmigo para todo aquello en que consideres que puedo serte de alguna utilidad me llena de orgullo y, por supuesto, estoy encantada de facilitarte mi correo de contacto:
Eliminarprofedegriego2011@gmail.com
Mil biquiños, cara.
Querida profe de griego, he vuelto a enviarte el correo, a ver si hay suerte. Y te he dedicado mi última entrada del blog. Mil besos
EliminarQuerida Sandra, mil gracias; te dejé en tu blog unas palabras de agradecimiento y acabo de enviarte un mail.
EliminarMil bicos.
Estimada profe de griego, buscando informacion sobre el comandante de Iberia Angel Aznarez me encuentro con su blog y me alegra enormemente poder confirmar todo lo expuesto en sus comentarios.
ResponderEliminarEl pasado miercoles dia 5 de sept. tuve la suerte de viajar con un vuelo de Iberia comandado por Angel Aznarez desde Tenerife a Madrid. Ya desde el momento del embarque, nos sorprendio verle en la puerta de entrada saludando personalmente a todos los pasajeros, en compania de la sobrecargo, algo que nunca antes habia visto en pilotos de aerolineas espanolas, cosa que le comente y agradeci. Ya en vuelo, se presento a todos los viajeros en 6 idomas ... de forma amable y simpatica. Naturalmente, en espanol fue mas prolijo a la hora de dar datos del vuelo que iniciabamos.
Lo mejor llego cuando comenzamos a sobrevolar territorio peninsular, y con su mejor humor y profesionalidad, tambien en 6 idiomas, nos fue senalando la costa sur de Portugal, las dunas de Huelva, el puerto de Palos, y las minas de Riotinto.... amenizandonos con versos de coplas de "la mas grande", Rocio Jurado. Mas adelante, acercandonos a Toledo, nos senalo la importancia de esta ciudad, cuna de 3 culturas. Y llegando a Madrid, nos advirtio de la leve inestabilidad atmosferica debido a las 'bolsas' de aire caliente que se forman en las tardes calurosas de verano en la capital y que esa tarde "estan que se salen". Y todo en 5 o 6 idiomas.
Comprendera que al final de cada intervencion nos arrancasemos a aplaudir con alegria y bravos, y despues de un aterrizage exquisito llegamos a Barajas con un tremendo buen humor, sonrientes y convencidos de lo poco que cuesta hacer feliz a la gente cuando se es una persona amable y alegre.
Gracias Comandante, y ojala lean este blog sus jefes y copien el ejemplo sus companeros, que a menudo nos dan una impresion de superioridad y lejania, 'por encima del bien y del mal'.
(mi PC no tiene egnes ni tildes... sorry)
Estimado/a "Un mundo sin fronteras", en primer lugar quiero pedirte mil disculpas por haber tardado tanto en responder a tu amabilísimo comentario; últimamente por motivos personales tengo el blog "un poco congelado de más" y no esperaba que esta entrada hubiese generado más comentarios. Me alegró enormemente haber recibido el tuyo,añadido además el estupendo motivo de haber podido compartir vuelo con el comandante Ángel Aznárez, del que, como expliqué en la entrada, guardo un gratísimo recuerdo; me sentí absolutamente identificada contigo cuando ibas narrando la amenidad del vuelo con los interesantes comentarios que este excelente piloto sabe combinar salpicados de ingeniosas anécdotas y divertidos toques de fino humor. También nuestro grupo jaleó con aplausos y vítores el final de cada una de sus intervenciones y esperabamos, ansiosos, las siguientes; amabilidad, simpatía, ingenio y buen humor destila este comandante que, coincido absolutamente contigo, debería ser ejemplo para otros y con el que Iberia tiene la enorme suerte de contar entre su plantilla.
EliminarFue para mi grupo y para mí un auténtico placer
haber volado con él y ¡ojalá tengamos la suerte de volver a repetir la experiencia! Por eso reitero mi "Bravissimo, comandante!"
Te vuelvo a dar las gracias por haber visitado mi blog y por haber tenido la deferencia de dejarme tu amenísimo y extenso comentario, que ha enriquecido con creces mi entrada.
Mil saludos, amigo/a, y una petición final: ¡ Que los dioses del Olimpo nos concedan en el futuro un nuevo vuelo con el comandante Aznárez!
Permiteme que me tome alguna pequeña libertad. te escribo aquí por esperando que te blogger te avise del comentario y puedas leerme.
ResponderEliminarresulta que mi hermana se va este fin de semana (29-30 septiembre), a tu amada Roma (y la muy... no se lleva asu hermano) y nos gustaria que nos indicases alguna cosa que se pueda perder y que no sea ruta habitual.
Si no te parece mal escribele a su correo angeleshg@msn.com y ya os contái cosas, cosas que yo guardare con cariño para cuando yo pueda hacer ese viaje.
Muchisimas gracias por adelantado y miles de besets por tu amabilidad
Mi querido Miguel Ángel, soy yo la que siente muy honrada de que hayas pensado en mí como "cicerone" virtual para acompañar a tu hermana en ese próximo viaje a mi amada Roma (¡qué envidia!); mañana mismo le haré llegar un correo con algunos de esos lugares que yo llamo "mis imprescindibles" y que forman parte ya de mi imaginario romano personal. Espero que pronto, prontísimo, también puedas recorrerlos tú con tu consorte, que para eso Roma es tan romántica que lo justifica el hecho de que su nombre es un semi-palíndromo que leído al revés significa "Amor".
ResponderEliminarTodo un placer que hayas contado conmigo, gracias a ti por ello y recibe de mi parte mil biquiños, caro.
P.D. Te incluyo mi correo por si alguna vez lo necesitas:
profedegriego2011@gmail.com
Es una alegría contar con tus visitas siempre. Gracias.
ResponderEliminarVisitaré esa página que me propones.
Un abrazo.
Querido Dlt, gracias a ti por tu visita y tu comentario; espero que te agrade la entrada del blog de Jesús Cámara porque es un apasionado de Roma y sabe trasmitir la emoción que siente por esta ciudad.
EliminarMil biquiños.