"Roma está llena de leyendas que lo único que pretenden es engrandecer aún más su historia. Es como si la vieja ciudad dudara de su belleza, y hubiera encontrado en el pábulo un alimento para sobrevivir, un método de rejuvenecimiento" Emilio Calderón

jueves, 8 de diciembre de 2011

CONEXIÓN A CORUÑA- ROMA: HÉRCULES.

La Torre de Hércules (agosto 2011)
  Andaba yo a vueltas con la elección de tema para mi próxima entrada cuando mi buena amiga bloguera Negrevernis vino en mi ayuda al dedicar en su magnífico blog estos días pasados una entrada al  Patrimonio de la Humanidad (http://oculimundienclase.blogspot.com/2011/11/que-es-el-patrimonio-de-la-humanidad.html);  en un ramalazo chauvinista no me resistí a presumir del galardón otorgado en el año 2009 a la joya más preciada de mi ciudad, la Torre de Hércules, y ello me sugirió el tema de hoy, permitiéndome poner en contacto mis dos urbes, mi patria chica atlántica,  A Coruña, y mi patria mediterránea  en el corazón, Roma.
A la  pregunta  de  qué pueden tener en común ambas ciudades, tan alejadas geográficamente,  intentaré dar respuesta y es entonces cuando entra en escena nuestro héroe protagonista, Hércules.
Entre los Trabajos que Hércules tuvo que realizar figura el décimo que consistió en robar el ganado de Gerión, un gigante antropomorfo, que según cuenta el mito, poseía tres cabezas y cuyo cuerpo era triple hasta la cintura; este monstruo habitaba la isla de Eritia, situada en las brumas del Occidente y su riqueza consistía en rebaños de bueyes guardados por un boyero, Euritión, y un perro, Orto.  La primera  dificultad estaba en cruzar el Océano, y, para resolverla, el héroe pidió prestada la “copa del Sol”, una gran copa en la que el Sol se embarcaba todas las noches , después de haber llegado al Océano, para regresar a su palacio en  el Oriente del mundo; las negociaciones no fueron fáciles, pero finalmente Hércules consiguió llegar.
A su llegada lo vio el perro Orto y se lanzó contra él, pero Hércules lo abatió con un golpe de su maza; otro tanto le ocurrió al boyero Euritión, quien había acudido en auxilio de su perro; luego partió con los bueyes. Advertido Gerión del terrible asunto por un pastor del dios Hades, testigo presencial de los hechos, se presentó al momento y , después de alcanzar a Hércules en tierras ártabras, luchó con él encarnizadamente, dicen que durante tres días; pero gracias a su descomunal fuerza el héroe salió vencedor, cayendo abatido  Gerión bajo las flechas de su enemigo o bajo los golpes de su maza. Después lanzó su cuerpo al mar, no sin antes cortar su cabeza (aquí se habla de una sola aunque ya dijimos que era tricéfalo) y enterrarla en una pequeña península sobre la que edificó una imponente torre en honor a su enemigo vencido; a continuación embarcó los animales en la copa del Sol y puso proa a la orilla opuesta al Océano.
Esta espléndida torre es hoy la llamada “Torre de Hércules”,  de la que todos los ciudadanos de esta ciudad nos sentimos tan orgullosos, el faro romano más antiguo que continúa todavía en funcionamiento y que hace dos años fue declarado “Patrimonio de la Humanidad”; el origen de esta torre está tan  íntimamente  ligado a A Coruña que los historiadores relacionan su construcción con el asentamiento de los primitivos “coruñeses” en el actual emplazamiento de la ciudad, coincidiendo con el abandono de la anterior zona de habitación a las afueras, en el “Castro de Elviña. Conocida en época romana como “ Farum   Brigantium” o “Farum, A  Coruña,  probablemente desempeñó un papel muy importante como puerto-escala en la ruta del estaño y otros metales procedentes del norte de Europa; la torre original fue reconstruida  en 1791 y continúa hoy en día en servicio. El escudo de la ciudad inmortaliza desde 1448 la leyenda del episodio de nuestro héroe con el gigante: en un campo azul una torre de plata rodeada de seis veneras o conchas de peregrino, bajo cuya base aparecen una calavera y dos tibias cruzadas que serían las del mismísimo Gerión enterrado por Hércules; se entrecruzan, así, la leyenda y la historia.
La realidad, sin embargo,  parece  ser otra distinta; probablemente alzada en la segunda mitad del s. I d. C. por un arquitecto lusitano,  de Coimbra concretamente, cuyo nombre, procedencia y profesión, Caio Sevio Lupo, nos han  quedado  para siempre en una inscripción sobre piedra conservada aún hoy junto a la base de la torre y protegida  por una pequeña caseta, que pasa absolutamente inadvertida para la mayoría de los visitantes.

Escudo de A Coruña
Pero volvamos al mito;  a su regreso de la expedición al occidente conduciendo a los magníficos bueyes sustraídos a Gerión, Hércules  llegó a orillas del río Tíber y dejó pacer en libertad a las reses en el lugar del futuro “Foro Boario”, el mercado de ganado de Roma, mientras él, fatigado del largo viaje,  descansaba y echaba una cabezada.
Vivía muy cerca de allí, en una gruta al pie del Aventino, Caco,  un ladrón monstruoso,  famoso en toda la región, tenido por hijo del dios Vulcano, que tenía tres cabezas y despedía fuego por sus tres bocas.  Atraído por la belleza de los bueyes y no pudiendo llevarse toda la manada, como hubiese deseado, robó  cuatro vacas y cuatro bueyes y los ocultó en su cueva; y,  para no dejar rastros, obligó a los animales a caminar hacia atrás tirándoles del rabo, de tal manera que las huellas parecían dirigirse en sentido contrario a la gruta.
Cuando Hércules despertó de su sueño y recontó su ganado, rápidamente  advirtió que le faltaban  algunas reses y se puso a buscarlas; y habría tenido éxito la estratagema de Caco si,  según una versión, los animales al olfatear a sus congéneres no se hubiesen puesto a mugir, descubriendo así su presencia, o si, según otra versión, la hermana de Caco, Caca, no hubiese traicionado a su hermano al revelar a Hércules el lugar donde estaban escondidos los animales. Sea como fuere, entre ambos se entabló un terrible combate que finalizó con la victoria de Hércules quien con su maza dio buena cuenta de las tres cabezas de su rival.
 En alusión a la segunda versión de esta historia, en honor de la hermana de Caco las Vestales, de las que hemos hablado en las dos entradas anteriores a esta, ofrecían sacrificios y, por haber revelado que su hermano arrojaba fuego por la boca y devastaba los campos, se le ofreció un templo, que como protección contra los estragos de las llamas, cuentan que se encontraba al cuidado de estas sacerdotisas.
Y así, al hilo de Hércules y de la consecución de su décimo Trabajo, hemos llegado a esa conexión que establecía yo al principio, entre dos ciudades distantes entre sí en el espacio, pero hermanadas por la figura de este legendario héroe y sus peripecias; no olvidemos que el Foro Boario (de bos, bovis, buey o vaca) era el gran mercado de ganado de la antigua Roma y en él se levanta ese hermoso templo de Hércules Olivario, que, como hemos explicado, es en ocasiones mal llamado Templo de Vesta.
Espero en  esta ocasión haber sabido presentar con amenidad ese nexo común que ata mis dos ciudades y me despido de mis amables lectores teniendo el privilegio de contemplar ahora mismo desde mis ventanas la bellísima y elegante silueta de esta Torre que deseo siga iluminando mil años más esta gallega costa. 
La Torre de Hércules al anochecer (diciembre 2011)
 P.D. Esta entrada está dedicada al doctor coruñés José Luis Vázquez Iglesias (Manito), a quien debemos el reconocimiento de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad; a él que se declaró siempre un enamorado de la Torre sirvan estas palabras in memoriam.

20 comentarios:

  1. Hoy soy el primero en llegar, sin duda guiado en mi travesía por la salvadora luz de la Torre de Hércules. Leyendo la historia de como el héroe construye la torre en ese rincón de España no puedo menos que repetir una vez mas la frase que da titulo a tan interesante blog.

    Un saludo y nos seguimos leyendo.

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  2. Precioso relato de la leyenda de Hércules y del fantástico faro qeu tienes la suerte de contemplar de cerca. Besitos y gracias por ilustrarnos con tus preciosos viajes al pasado

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  3. Qué interesante, qué bien contado el décimo trabajo de Hécules y sí, qué amena ha resultado la lectura, que se ha hecho corta.
    Y un último comentario. Hace poco decías desear ser la alcaldesa de Roma, pero viendo tus fotos, hechas por ti desde tus ventanas, veo que ya eres alcadesa de Coruña. Con una vista así, a díario, debe ser difícil no enamorarse del mundo romano. Un gran abrazo amiga.

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  4. Gracias, amigo Miguel Ángel, por llegar el primero guiado por este faro y por dejarme tu amable comentario. Te diré que cada vez que subo a lo alto de la Torre, sobre todo en días de temporal(que aquí son los más), a la vista de esta costa salvaje, agreste, recortada pero bellísima que se divisa en panorámica, me imagino la alegría de los marineros y pescadores al entrever entre la oscuridad y la niebla marina sus destellos de luz tranquilizadores. No sin razón, porque a escasos kilómetros de aquí comienza la temida "Costa da morte" o costa de la muerte, escenario de miles de naufragios, algunos no tan lejanos en el tiempo.
    Mil bicos desde esta costa ártabra, como la llamó el historiador griego Estrabón.

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  5. Querida Sandra, gracias a ti por recalar en este puerto y comentar; me alegra saber que os ha resultado ameno este viaje, esta vez escrito desde el orgullo de tener al pie de casa este magnífico monumento romano.
    Mil biquiños, queridiña.

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  6. Querido Dlt,¡no hay nada más bonito para el que escribe que saber que su relato se ha hecho breve para sus lectores! Gracias a ti por tu tiempo y tu hermoso halago; y es verdad, amigo, que mi amor por el mundo clásico grecorromano, en buena medida, vino determinado por la omnipresencia de esta Torre en mi vida. Es todo un lujo poder contemplarla y admirarla desde mi casa, lujo que ni los tres últimos alcaldes de Coruña han tenido por vivir en otras zonas de la ciudad. Como bien dices, sólo por eso, me siento alcaldesa (lo de serlo de Roma tampoco estaría mal por temporadas, porque echaría de menos el salitre de mi Atlántico).
    Mil gracias, querido Dlt, y mil bicos fuertes.

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  7. Querida profe, la entrada de esta ocasión es algo largo, y en este momento no cuento con el tiempo suficiente para leerla completa, sin embargo pasaré mañana para eso. En fin, solo pasaba por aquí para comunicarte que ya está el ganador del premio "Saber una Historia". Cuando quieras pasa a ver los resultados.
    Un Saludo.
    Uriel

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  8. Gracias por tu visita , Uriel, siempre es un placer saber que estás ahí; ya me he pasado por tu blog y te he dejado un comentario. Reitero desde aquí mis felicitaciones a nuestra campeona, C. G. Aparicio, cuya anécdota es divertidísima y digna merecedora del premio otorgado.
    Mil bicos, caro.

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  9. No he podido llegar a cumplir a tiempo mi promesa, ya que ya es 11 y comente un día 9 :(. Pero ya llegue, y debo admitir mi equivocación, pues si, era larga en párrafos, pero al leerla de principio a fin se me ha hecho cortísima, fíjate que ya no sé qué hacer con el tiempo que me ha sobrado, jejeje.
    La verdad ha sido un espectacular recorrido, muy ameno, como te decía en mi blog, profe, Roma vive en tus comentarios y entradas, es todo un placer leerte.
    Por cierto, nunca me han quedado del todo claro cuáles son los doce trabajos de Hércules, a decir verdad he leído cientos atribuidos a tales categorías. Si no te es demasiada molestia tal vez puedas dedicarles algunas entradas ;). jeje. Por otro lado, que manera de haber tipos de tres cabezas, jeje.
    Un Saludo.
    Uriel

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  10. Querida profe de nuevo una interesantísima historia nos traes. Tuve la fortuna de visita el Faro y es realmente precioso. Mil besiños mi profe preferida.

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  11. Muchas gracias, Uriel, por tu encantador comentario; me alegra que te haya gustado y que, pese a su extensión, te haya parecido corta por amena.
    Te prometo dedicar, como me pides, algunas entradas a esos Trabajos de nuestro héroe, que llevó a cabo gracias a su extraordinaria fuerza física, pero también a su ingenio.
    Mil bicos, amigo.

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  12. Querida Jolie, gracias por recalar en este puerto y echar el ancla al pie del Faro; eres siempre bienvenida.
    Me satisface saber que en tu visita a mi ciudad tuviste la oportunidad de conocer la Torre; a mí todavía hoy me sigue impresionando, a pesar de tenerla como eterna vecina.
    Mil bicos, queridiña, y ya sabes, mis mejores deseos para ti y tu hijo.

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  13. Profe, me ha gustado mucho esta entrada, especialmente la primera historia con el gigante. La torre de Hércules es uno de los sitios que me gustaría visitar en breve.

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  14. Querido Viriato, gracias por pasarte por aquí y dejarme tu amable comentario; disculpa mi tardanza en responder pero asuntos familiares y profesionales me ha tenido muy liada estos días, pero la próxima semana las vacaciones de Navidad me permitirán ponerme al día.
    Espero que puedas visitar A Coruña próximamente, donde serás muy bien recibido; el lema de esta "ciudad de cristal" es "la ciudad donde nadie es forastero" y así queremos todos que siga siendo.
    Un cariñoso saludo desde este ventoleado rincón del noroeste peninsular.

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  15. Querida profe, mis mejores deseos para ti y los tuyos en esta Navidad.

    Un abrazo y besos!

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  16. Gracias, Jolie, por tu amable felicitación y tus buenos deseos; yo también quiero desearte unas felices fiestas y un nuevo año que nos traiga mucha salud y tranquilidad a todos.
    Mil biquiños navideños, cara.

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  17. Gracias profe por tu invitación. Ya he estado en Galicia en alguna ocasión pero brevemente. Pero quiero pegarme unas vacaciones completas allí, para disfrutar en condiciones. Además lo tengo fácil porque tengo familia allí, pero lo voy dejando, lo voy dejando...

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  18. Acabo de descubrir tu blog y aunque (sincero soy) no he podido aún leer y empaparme con calma de lo que narras, las fotos, la temática, hablan de una curiosidad enorme por empezar a leer y disfrutarlo. En cuanto disponga de tiempo lo haré con gusto. Felices fiestas y un saludo!!

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  19. Querido Viriato, ¡ya no tienes excusa!; tener familia aquí es una invitación en firme, porque los gallegos somos abiertos con los que llegan y presumimos de ser buenos anfitriones. Eso sí, prepárate para el buen yantar, que no hay momento que celebremos que no lo hagamos a la mesa, disfrutando por igual de la compañía y de la comida, que la naturaleza gallega nos lo pone fácil con las estupendas materias primas de las que gozamos. Y ¡qué decir del clima, si en Compostela hasta la lluvia es arte!
    Bienvenido siempre, amigo.
    Mil bicos ártabros y felices fiestas.

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  20. Estimado Chema García, sé bienvenido siempre que quieras a estas costas del Lacio y muchísimas gracias por tu visita y tus amables palabras; espero que estas entradas te sean amenas y curiosas, porque tan sólo esa pretensión tiene este humilde blog, que se enriquece día a día con los magníficos comentarios que mis amigos blogueros tienen la enorme amabilidad de dejarme.
    Yo también quiero felicitarte por ese blog que con tanta ilusión acabas de iniciar; cuenta a partir de ahora con una nueva fiel lectora. ¡Qué el dios Jano, tan "ad hoc" en estos días de final de un año y comienzo del siguiente, te sea propicio en esta nueva y maravillosa aventura que has iniciado!
    Mil saludos, amigo, y también para ti unas felices fiestas.

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